La Hormiga León. Historia de una Metamorfosis

Hormiga León. Mirmeleóntidos (Myrmeleontidae), familia del orden Neuroptera

Un insecto que ha pasado desapercibido en la Reserva de Valdeserrilas, sufre una curiosa metamorfosis en que pasa de una larva "feroz" a otra forma que asemeja a las libélulas.

     Aquí y hoy os hablamos de un insecto cuyo nombre común es "Hormiga León", y de forma parecida al nombre común del gallipato o del oso hormiguero... ni es Hormiga, ni es león.
     Muchos insectos a lo largo de su vida pasan por una metamorfosis, tenemos insectos que pasan en su desarrollo por diferentes etapas, en las que un mismo animal puede presentar un aspecto y naturaleza muy diferentes.

         El ejemplo de metamorfosis más conocido es el de las mariposas, que en origen son diminutos huevos, después orugas con forma de gusano, después crisálidas con forma de crisálida, y finalmente vistosas mariposas multicolores.

     En el caso de la Hormiga León, en su origen es una larva, una criatura de aspecto feroz armadas con grandes y afiladas mandíbulas. Las que tenemos en Valdeserrillas construyen trampas de arena para capturar a sus presas.

     En la Reserva, nos han construido una especie de volcanes que se nos han pasado por alto durante mucho tiempo, hasta que un experto de Biodiversidad, nos explicó el caso de estos curiosos animales.

Hormiga León. Mirmeleóntidos (Myrmeleontidae). Hormiga León, insectos curiosos en la Reserva de Animales de Valdeserrillas 

     En el caso de la Hormiga León, en su origen es una larva, una criatura de aspecto feroz armadas con grandes y afiladas mandíbulas. Las que tenemos en Valdeserrillas construyen trampas de arena para capturar a sus presas. 

    Las larvas de las hormigas León y de muchos otros neurópteros tienen aspecto de criaturas propias de películas y videojuegos de ciencia ficción debido a que el cine se inspira en la naturaleza, pero tratándose de insectos es muy cierto eso de que la realidad supera a la ficción.

    La fiesta de terror empieza a finales de agosto, entre las desoladas y diminutas selvas de hierba quebradiza, las hormigas león preparan una trampa ingeniosa para las pequeñas hormigas. 

    Enterrada, caza a la espera, atenazando con sus "mandíbulas" a pequeños insectos, sobre todo hormigas (de ahí su nombre) que caen en este cono resbaladizo donde en su final les espera unas abiertas y hambrientas mandíbulas. 

    Aunque no son verdaderas mandíbulas, sino piezas bucales huecas con las que succiona los jugos de su víctima. Probablemente esta larva sea de la hormiga león más común en el ecosistema, Macronemurus appendiculatus. 

    Estas larvas, excavan pequeños hoyos en forma de cono, permaneciendo enterradas en el fondo a la espera de presas. Las hormigas, al caer a estos fosos, resbalan por la pendiente y acaban en las fauces del diminuto monstruo. 

    Si se recuperan y empiezan a salir en vez de caer, este león de hormigas las desequilibrará desde abajo lanzándoles decididas paladas de arena con su cabeza plana, haciendo a las hormigas resbalar y caer en su destino final. 

    Cuando, al cabo de unos meses se transforme en adulto, dejará de cazar a ras de suelo, pero entre el pasto seco podrá ser capturado por rápidas moscas rapaces. 

     Aquí en esta última foto de la derecha podemos verla  en su ultima fase de la metamorfosis, donde nos recuerda a una libélula, bajo la tenemos en forma de larva y un vídeo cazando.